42 kilómetros de solidaridad en Gaza

Se recaudaron casi 50.000 euros para campamentos de verano para los niños refugiados

Bajo un aguacero, con viento y en un territorio que no invita al paseo porque los que te acompañan llevan metralletas y los pocos edificios que pasas están cosidos a balazos. Así se describe el paisaje protagonista del Maratón de Gaza, la segunda edición de esta competición completamente solidaria que organiza el Comité Español de la Agencia de Naciones Unidascon la participación y la ilusión de varios directivos españoles.

Su objetivo: concienciar sobre la situación de los refugiados en Gaza y recaudar fondos para los Campamentos de Verano para 25.000 niños. Y todo, con la ilusión de apenas 50 corredores que participan en el evento, pero de los que se tiene que destacar su ímpetu, su pasión por ayudar y su capacidad de sacrificio. De los 50, el grupo de trece españoles que se embarcó en la aventura ya llevan mucho tiempo entrenándose todos juntos, para que la motivación no decaiga a pesar del esfuerzo.

No es fácil preparar 42 kilómetros, no es un ejercicio apto para cualquiera y, sin embargo, sus nombres no suenan en el mundo del deporte sino sí en el empresarial. Alfredo Arán es uno de «culpables» de esta iniciativa. Es el Director General de Mapfre Global Risks, y un apasionado del atletismo y de ayudar a niños desfavorecidos.

Pero no es el único que cambia la corbata por las zapatillas y el despacho por un territorio sin comodidades, pero con una inmensa calidad humana de los que viven allí. También están Fernando Alonso Morodo, Director General Ingenico Iberia S.L, Pablo Acuña, Ingeniero de soporte técnico de Ecografía, Natalia Escañuela, Secretaria de Dirección en BME, y Santiago Martín, Director General de una compañía de seguros alemana, entre otros participantes amateurs, pero profesionales en la solidaridad.

El ganador fue Nader al Masri, pero los que de verdad vencieron fueron los 2.200 niños refugiados que corrieron junto a los atletas y que participarán en los Campamentos de Verano.

El grupo de españoles llega radiante a la meta

LAS IMPRESIONES DE ALFREDO ARÁN

Imagínate el maratón más duro que se pueda correr, lluvia constante, frío y rachas de viento de 70/80 kms, siempre de frente que es el peor enemigo de un maratoniano, imagínate un territorio totalmente destrozado porque los mayores no son capaces de ponerse de acuerdo y vivir en paz.
Imagínate que vas corriendo entre campamentos de refugiados, casas cosidas a balazos,hombres armados cuidando de nuestra seguridad constantemente.
Imagínate que es el maratón más pequeño del mundo, imagínate que solo hay cincuenta corredores de todo el mundo, de ellos, trece son de Madrid.
Imagínate que para entrar en Gaza, hasta que no estás en la frontera no sabes si los israelitas te dan el visado o no, y aun así, te tienen 4 horas para cruzar el paso.
Imagínate que estás en la carrera y que corres rodeado de más de 2.000 niños que van haciendo relevos cortos, que te sonríen, que corren a tu lado dándote la mano, imagínate que se les ilumina la cara con una sonrisa y que les haces por unos momentos inmensamente felices.
Imagínate que corres la maratón recaudando fondos para los niños refugiados, para que puedan acudir a los campamentos de verano, igual que tu hijo o el mío.
Imagínate que recaudas casi 50.000 euros y que con ese dinero cerca de 10.000 niños van a poder disfrutar, durante unos días, del deporte y de valores, en sus campamentos de verano.
Imagínate que los doce madrileños que han corrido son amigos tuyos, imagínate que entre ellos también ha corrido tu mujer.
Imagínate cómo me siento. Absolutamente feliz.